La hay donde quiera que vas (I)

Naturalmente, como se deduce del título, esta entrada va de gente. De la gente que he ido conociendo en mis primeras semanas aquí y de la que creo que merece la pena hablar un poco y “presentarlos” tal y como dije en la anterior entrada.

            Es casi imposible no conocer gente aquí, entre el master, los cursos de francés, las salidas nocturnas, los amigos de amigos… y quizá eso es lo que me está resultando más bonito de esta experiencia: la facilidad para conocer gente. No con todos se llega al mismo grado de entendimiento, obviamente, pero trataré de, por lo menos, mencionar a todos los que comparten vida conmigo aquí en Francia.

            Empezaremos por los compañeros del master y en sucesivos artículos iré hablando del resto de gente que por una razón u otra merece la pena destacar:

Los que estrictamente están conmigo en clase son 4: Lavkesh y Prahtiba de la India (chico y chica respectivamente, lo aclaro porque por los nombres no se distingue muy bien) , Douglas, americano de origen Tailandés y Anton, uno de los  rusos que estuvo conmigo el año pasado haciendo el master en Madrid. Estos son los estudiantes de segundo año, como yo,  y compañeros de clase, pero curiosamente no son con los que mejor me llevo. Salvo Anton, a quien ya conocía de antes, los otros tres de momento no son los más dados a salir y sociabilizarse. Eso sí, son gente maja y a fuerza de pasar tantas horas juntos algo nos acabaremos por conocer. Siempre es interesante conocer cosas de culturas tan diferentes a la nuestra.  Douglas por otro lado tiene bastante que contar, aunque personalmente yo prefiero no tocar mucho el tema (y creo que él también), ya que fue soldado en Irak, y no precisamente de turismo, ha estado un año allí  y según nos contó su unidad fue la que capturó a Saddam, aunque aclaró que él no llegó a verle. Es un tio majete (gracias a él tengo al menos 15 minutos seguidos de Internet) y el próximo cuatrimestre hace su tesis de master en Madrid así que me tocará aconsejarle sobre los mejores puntos de interés de la ciudad. Finalmente Anton, como ya digo, es de este grupo el que más conozco y aún así, no es con el que mejores migas hago de todos los que estamos aquí, él tampoco es muy dado a salir de fiesta y se junta bastante con el “russian mob”,(así les llama Douglas en broma, un par de rusos más de los que hablaré en próximas entradas) pero en mis primeros días ha sido un ancla fundamental para no morirme de asco cenando yo solo sin hablar con nadie y de vez en cuando hacemos planes en común para ir a tomar algo, aunque él no sea muy dado a ello.(¡un ruso que no bebe! ¿Dónde se ha visto?)

            Y por ahora creo que será suficiente, seguiré “presentando” a mis compañeros aquí en Nancy en próximas entradas, pero de momento corto aquí.

A bientot!

~ por ultronilimitado en septiembre 19, 2010.